Irresponsabilidad total: Noboa respaldó el operativo policial en la embajada de México para detener a Jorge Glas
En una escalada de tensiones diplomáticas, el presidente, Daniel Noboa, ha respaldado enfáticamente la entrada de un operativo policial en la Embajada de México en Quito durante la madrugada, con el propósito de detener al ex vicepresidente ecuatoriano Jorge Glas. Noboa argumentó que la condena previa contra Glas prevalece sobre cualquier condición de asilado político, cuya validez fue cuestionada por el mandatario ecuatoriano.
"Ningún delincuente puede ser considerado un perseguido político", declaró Noboa en un comunicado tras la operación llevada a cabo por la Policía de Ecuador en la Embajada. Esta acción desencadenó una ruptura inmediata de relaciones entre México y Ecuador, ya que México interpretó la incursión como un ataque a su territorio soberano.
A la ciudadanía: pic.twitter.com/KKhTQVbXD8
— Presidencia Ecuador 🇪🇨 (@Presidencia_Ec) April 6, 2024
En su nota oficial, publicada en redes sociales una hora antes de que la ministra de Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, anunciara la ruptura de relaciones, Noboa denunció que la diplomacia mexicana había "abusado de las inmunidades y privilegios" al conceder asilo diplomático a Glas, "contrario al marco jurídico convencional". Además, reiteró que Glas ya había sido condenado y contaba con una orden de captura emitida por las autoridades competentes.
"Toda Embajada tiene una sola finalidad: servir como un espacio diplomático con el objetivo de estrechar las relaciones entre los países", enfatizó el presidente ecuatoriano, añadiendo que "Ecuador es un país soberano y no permitirá que ningún delincuente quede impune".
Glas se encontraba en la sede diplomática mexicana desde mediados de diciembre, argumentando temor por su seguridad y libertad personal. La Embajada lo había acogido como huésped, y sus abogados habían presentado una solicitud formal de asilo político.
Esta situación se desarrolló después de que la Policía Nacional ecuatoriana ordenara la detención de Glas para prestar declaración ante la Fiscalía por presunta malversación de fondos públicos en la reconstrucción de la provincia de Manabí tras el terremoto de 2016, que dejó más de 670 muertos.
En otro proceso, Glas fue condenado en diciembre de 2017 a seis años de cárcel por su implicación en la trama de corrupción de la empresa brasileña Odebrecht. Sin embargo, en 2022 obtuvo libertad condicional mediante un recurso de habeas corpus.
El comunicado de Presidencia de Ecuador concluyó reiterando el respeto al pueblo mexicano y su lucha contra la corrupción. Posteriormente, tras la declaración de la embajadora mexicana en Quito como 'persona non grata' y su expulsión del país, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que su país concedería asilo político a Jorge Glas, quien fuera vicepresidente de Ecuador durante diez años bajo la presidencia de Rafael Correa. Esta decisión marcó el desenlace de la crisis diplomática desatada por la intervención de la Policía ecuatoriana en la Embajada de México.
Antes de la detención, Ecuador había calificado de "ilícito" el asilo otorgado por México e insistió en que no otorgaría el salvoconducto para que Glas viajara a México. Cabe destacar que en los últimos años, México ha concedido asilo o refugio a varios correístas, incluyendo al ex canciller Ricardo Patiño y a los diputados Soledad Buendía, Carlos Viteri y Gabriela Rivadeneira.
