El Tribunal Contencioso Electoral (TCE) de Ecuador aceptó este viernes la recusación planteada contra el juez que debía dirimir la demanda por presunta violencia política de género presentada por la vicepresidenta y embajadora en Israel, Verónica Abad, contra el presidente, Daniel Noboa, y otros integrantes de su administración.
El TCE retiró de la causa al juez Fernando Muñoz por las declaraciones realizadas en medios de comunicación donde denunciaba que su destitución como presidente de esta corte electoral obedecía presuntamente a una intención del Gobierno por controlar ese órgano de cara a las próximas elecciones de 2025.
Oye Daniel Noboa por lo menos amaga que no te la quieres bajar a Verónica Abad.
— Alma Mía La Única (@AlmaMiaEcu) August 12, 2024
Acaban de destituir al juez Fernando Muñoz del @TCE_Ecuador por la osadía de admitir a trámite la denuncia de Abad por violencia política de género contra Noboa, Sommerfeld, Torres y Jácome. pic.twitter.com/qweYr9DUyv
De acuerdo a la resolución, las declaraciones de Muñoz "denotan su disgusto, inconformidad, malestar; y, sobre todo, el descontento que mantiene con el Gobierno de Daniel Noboa".
"El mencionado juzgador deja entender que la función ejecutiva contribuyó a su remoción como presidente del Tribunal Contencioso Electoral, buscando tornarse el control de dicha entidad pública", concluyó.
La recusación fue planteada por la asesora presidencial Diana Jácome, quien se encuentra entre las personas acusadas por la vicepresidenta de presunta violencia política de género en esta denuncia, la misma que ella ha respondido con una contrademanda bajo los mismos cargos.
El distanciamiento
El distanciamiento entre Noboa y Abad comenzó en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales extraordinarias de 2023 que ganó Noboa, y se cristalizó tras la investidura cuando, en una de sus primeras decisiones, el gobernante la designó embajadora en Israel, con la misión de buscar la paz entre israelíes y palestinos.
En distintas declaraciones públicas, la vicepresidenta ha acusado a Noboa de estar al frente de un supuesto hostigamiento contra ella para forzarla a dimitir y así evitar que deba asumir las funciones presidenciales de manera temporal cuando el mandatario deba delegar el cargo para participar en la campaña electoral de las elecciones de 2025, donde buscará su reelección.
Desde el Gobierno consideran que Abad no ha actuado bien y sacan a colación el presunto caso de corrupción en las oficinas de la Vicepresidencia donde está imputado su hijo Sebastián Barreiro por supuestamente influir en la contratación de un funcionario y exigir a cambio parte de su sueldo.