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Excusas

Mientras el pueblo se hunde en la miseria, Lasso culpa a la desnutrición infantil por los males del país

Guillermo Lasso, presidente de Ecuador, crea una cortina de humo que justifique su mala gestión.

Cuando el Gobierno del presidente Guillermo Lasso cumplió 1 año de mandato, la gran conclusión que sacaron es que había fallado la estrategia de comunicación. Que la caída en el nivel de popularidad se debía a que no se estaba comunicando bien todo lo que hace el Gobierno.

Sin embargo, con una ceguera impresionante, no fueron capaces de detectar el paulatino deterioro de las condiciones de vida de los sectores más vulnerables del Ecuador. Y en una suerte de “falsa, superficial y simulada impostura” para con el pueblo, el presidente Lasso le habla a la Nación y le dice que el problema es la desnutrición crónica infantil. Como que este fuese el único y más urgente problema que tienen los sectores más desfavorecidos del país.

Los niveles de extrema pobreza se han disparado en los últimos meses. La deserción escolar se mantiene elevada. Pese a tener un médico como vicepresidente, la prestación de los servicios de salud pública es calamitosa.

Siguen sin resolverse los graves problemas de la seguridad social (IESS), mientras que la violencia e inseguridad sigue creciendo. La lista sigue y es extensa, aunque muchos de estos problemas vienen del pasado y son de carácter estructural, no hay políticas públicas, ni acciones concretas del Gobierno para enfrentar estos problemas.

Le han dicho al ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, que diga que se va a aumentar en este 2023 el presupuesto para el sector social. Y, en el caso de que esto sea así, uno no puede dejar de cuestionarse cuando tenemos un gobierno con limitada capacidad de gestión.

Varios ministerios tuvieron un nivel de ejecución presupuestaria del 10 por ciento hasta agosto del año pasado. ¿De qué sirve entonces decir que el presupuesto para el sector social ha aumentado, cuando el nivel de ejecución es casi nulo?

Todo esto hace pensar que, más que haber un giro sustancial del Gobierno de Lasso a lo social, simplemente pretenden remozar y maquillar la estrategia de comunicación. Insisten en lo mismo. Y, en consecuencia, da la impresión de que no han aprendido nada en estos meses.

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