Mundo NOVA
¿Cambio climático?

Gran Bretaña registró la mayor temperatura de su historia y Europa se paraliza ante la ola de calor

El termómetro llegó a los 40,2 grados en el sur de Londres, superando el récord de 2019.
Las altas temperaturas batieron el martes un récord histórico en Gran Bretaña.
Su aumento es, según los científicos, una consecuencia directa de la crisis climática.
Además, continúan los incendios en España, Francia y Portugal.
La ola de calor golpeó el sur de Europa desde la semana pasada y provocado incendios forestales en España, Portugal y Francia.

Las altas temperaturas batieron un récord histórico en Gran Bretaña, afectado por la ola de calor que azota a Europa occidental y que ha provocado incendios forestales que siguen incontrolables en la península Ibérica.

En la localidad de Heathrow, donde se ubica el principal aeropuerto de Londres, se registraron 40,2 grados, informó la agencia meteorológica británica, precisando que las temperaturas seguirían aumentando durante el día. El récord anterior en el país era de 38,7, registrados el 25 de julio de 2019 en Cambridge.

Esta es la segunda ola de calor que sufre Europa en apenas un mes. Su aumento es, según los científicos, una consecuencia directa de la crisis climática, ya que las emisiones de gases de efecto invernadero incrementan su intensidad, duración y frecuencia.

Ya el lunes la temperatura subió en el este de Inglaterra hasta 38,1 grados, la tercera más alta en la historia del país, y luego se vivió la noche más calurosa, según el servicio meteorológico. En algunos lugares el mercurio no bajó de los 25.

En Gran Bretaña, los trasportes, la salud pública y las escuelas sufrieron trastornos en un país habituado a temperaturas más moderadas. Rachel Ayers, de la Oficina Meteorológica, dijo que “la temperatura será muy alta durante todo el día, antes de subir hasta a 40 Celsius, quizá incluso 41 Celsius en puntos aislados de Inglaterra durante la tarde”.

Buena parte de Inglaterra, desde Londres en el sur a Manchester y Leeds en el norte, está bajo la primera alerta roja del país por calor extremo, lo que implica que incluso personas sanas corren riesgo de muerte, conforme el tiempo seco y cálido que ha castigado la Europa continental durante el resto de la semana se desplaza hacia el norte.

Reclamos contra Boris Johnson

Mucha gente lidiaba con el calor quedándose en casa. El tráfico fue menor al habitual para un lunes. Los trenes funcionaban a baja velocidad por temor a deformaciones en las vías, o no circulaban en absoluto.

La estación londinense de King’s Cross, uno de los núcleos ferroviarios más transitados del país, estaba vacía el martes, sin trenes en la bulliciosa línea de la costa este que conecta la capital con el norte y Escocia. El aeropuerto londinense de Luton tuvo que cerrar la pista de aterrizaje por daños provocados por el calor.

El secretario de Transportes, Gran Shapps, dijo que la infraestructura británica, parte de ella construida en la época victoriana, “simplemente no se construyó para soportar esta clase de temperatura, y pasarán muchos años antes de que podamos reemplazar con la clase de infraestructura que podría”.

Se reportaron a menos 5 ahogamientos en ríos, lagos y embalses en Gran Bretaña, donde la gente trataba de refrescarse.

El Gobierno de Boris Johnson (quien anunció su renuncia recientemente) fue acusado de no tomarse el fenómeno con seriedad después de que el primer ministro no acudiese el domingo a una reunión de emergencia sobre la ola de calor y asistiese en su lugar a una fiesta de despedida.

Los médicos condenaron por su parte unos comentarios del viceprimer ministro, Dominic Raab, que llamó a los británicos a “disfrutar del sol”.

Hacia el Norte

La ola de calor golpeó el sur de Europa desde la semana pasada y provocado incendios forestales en España, Portugal y Francia. Se han reportado casi 600 muertes relacionadas con el calor en España y Portugal, donde se alcanzaron los 47 grados Celsius la semana pasada.

En España, donde la ola de calor extremo comenzó hace nueve días, los fuegos persistían, especialmente en la provincia de Zamora (noroeste), que ya sufrió un gran incendio hace un mes.

Según las autoridades regionales, casi 6 mil personas tuvieron que ser evacuadas. El tráfico ferroviario permaneció suspendido entre Madrid y Galicia, región del noroeste conocida como una de las mayores reservas de lobos de Europa, donde casi 30 mil hectáreas de terreno ya habían ardido en un incendio anterior en junio.

Tras varios días en los que se superaron los 40 grados en gran parte del país, la agencia de meteorología española anunció una ligera tregua. Pero los termómetros debían mantenerse cerca de los 40 grados en algunas zonas y volver a subir a partir del miércoles, sobre todo en Madrid y Andalucía. Podrían volver a alcanzarse los 44 grados en Sevilla este fin de semana.

La ola de calor parecía desplazarse el martes hacia el norte de Europa, donde los Países Bajos podrían registrar 39°, acercándose a su récord nacional (40,7 grados en 2019).

En Bélgica, los principales museos ofrecían acceso gratuito el martes a los mayores de 65 años para que puedan escapar al calor.

Las temperaturas debían alcanzar también los 40 grados en el oeste de Alemania, donde el temor de sequías llevó al presidente de la asociación de agricultores, Henning Christ, a advertir de “grandes pérdidas” en la producción de alimentos. “Casi no hemos tenido lluvia durante meses, junto con las altas temperaturas”, subrayó.

En Francia, tras los numerosos récords de calor registrados la víspera 42 grados en Nantes (centro-oeste) o 42,6 grados en Biscarosse (suroeste), las temperaturas debían bajar ligeramente. El país sigue enfrentando dos grandes incendios en la región de Burdeos, que ya arrasaron 19 mil hectáreas de bosque y provocaron la evacuación de 16 mil personas.

Más de 1400 bomberos seguían luchando contra los incendios también en el centro y el norte de Portugal, pese al fuerte descenso de las temperaturas registrado de los últimos días. Los 2 incendios más preocupantes ocurrían en la región de Vila Real, extremo norte del país.

Uno de ellos provocó la evacuación de 300 personas el lunes por la noche, según las autoridades locales. Una pareja de 70 años murió en la zona después de salirse de la carretera al intentar escapar de las llamas en su coche. Las autoridades portuguesas prevén que las temperaturas vuelvan a subir a partir del miércoles.

Cerca de la mitad del territorio de la Unión Europea se encuentra actualmente bajo riesgo de sequía debido a la prolongada falta de lluvias. Esto hace que países como Francia, Rumanía, España, Portugal e Italia corran el riesgo de ver reducidos sus rendimientos agrícolas, advirtió la Comisión Europea.

Lectores: 208

Envianos tu comentario