Las investigaciones preliminares indican que la explosión fue provocada por un escape de gas y también destruyó cuatro pisos del hotel -quedaron prácticamente destruidos, con montones de escombros y vidrios alrededor- y algunos automóviles alrededor.

El Primer Secretario del Partido en La Habana, Luis Antonio Torres Iríbar, aseguró que hasta el momento se confirmó "una treintena de personas hospitalizadas y la continuación de los trabajos de búsqueda y rescate".

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se encuentra en el lugar de los hechos. Acompañado del primer ministro, Manuel Marrero Cruz, y el presidente de la Asamblea Nacional Cuba, Esteban Lazo. "No ha sido una bomba ni un atentado, es un lamentable accidente", dijo Díaz-Canel Bermúdez.

El director provincial de Salud, Emilio Delgado Iznaga, confirmó que el sistema de Salud en La Habana se encuentra activo en su totalidad. Y varias personas se ofrecieron a donar sangre. Por su parte, los alumnos del colegio fueron evacuados hacia el Capitolio Nacional y sin ningún daño.

Los uniformados acordonaron con cintas amarillas dos cuadras a la redonda. A los alrededores del hotel llegaron al menos dos ambulancias y cinco camiones de bomberos, mientras se registra una fuerte movilización policial.

El hotel está situado en La Habana Vieja, cerca del Capitolio. Hasta la zona, se desplazaron efectivos de los servicios de emergencia. Con categoría cinco estrellas plus, cuenta con 96 habitaciones, dos bares, dos restaurantes, un spa, un gimnasio con equipos de alta gama y una pileta en la terraza con vista panorámica de la capital cubana.

Sus instalaciones habían sido renovadas manteniendo su espíritu original y, prueba de ello, es su fachada neoclásica con ventanas francesas, contraventanas de caoba y balcones de hierro forjado.