La crisis política que atraviesa el país podría tener un impacto negativo en el turismo durante las próximas vacaciones. Esta es la opinión de representantes del sector hotelero y gastronómico.

Norman Bock, presidente de Hoteles Quito Metropolitano, reconoce que un feriado siempre genera expectativas en el gremio, pero admite que los últimos no fueron buenos.

"En años anteriores, el informe que se daba en la Asamblea del 24 de mayo generaba visitas de gente de otras provincias y movimiento en el sector, pero este año será diferente por la crisis política", advierte.

Se espera que este feriado sea similar al anterior, cuando el promedio de ocupación no superó el 30 por ciento. En Quito hay 700 establecimientos que ofrecen todo tipo de alojamiento, con 12.000 habitaciones.

Diego Vivero, vocero de la Agremiación de Restaurantes de Pichincha, dice que el 1 de mayo tampoco fue un buen feriado. Una de las principales razones fue el mal estado de las carreteras, que dificultó el desplazamiento de la gente entre provincias.