La historia de Ana Frank es una de las más conocidas entre las de los seis millones de judíos que murieron en el Holocausto. Su diario es el primer contacto que muchas personas tienen con el intento de la Alemania nazi de asesinar a todos los judíos de Europa durante la Segunda Guerra Mundial.
Ana Frank fue una niña alemana judía, víctima del Holocausto, que se volvió famosa por haber llevado un diario de sus experiencias. Ana y su familia se ocultaron durante dos años para evitar la persecución nazi. Lo que Ana documentó durante esa época está ahora publicado en El diario de Ana Frank.
En 1947 se publica uno de los más bellos libros de la historia de la humanidad: El Diario de Ana Frank. Una historia real llena de belleza infinita,de optimismo a pesar de las circunstacias, de esperanza y amor. Saludo hoy al pueblo judío recordando a Ana. ¡Te amamos eternamente!
— Claudio Nazoa (@ClaudioNazoa) June 26, 2022
Annelies Marie Frank nació el 12 de junio de 1929 en Frankfurt am Main, Alemania. Sus padres fueron Otto y Edith Frank.
Durante los primeros cinco años de su vida, Ana vivió con sus padres y Margot, su hermana mayor, en un departamento a las afueras de Frankfurt. Después de que los nazis subieron al poder en 1933, Otto Frank huyó a Ámsterdam, en los Países Bajos, donde tenía contactos comerciales. El resto de la familia Frank no tardó en seguirlo, siendo Ana la última en llegar en febrero de 1934 porque se había quedado con sus abuelos en Aachen.
El destino de los judíos de Amsterdam
El destino de los Frank y de otros judíos de Amsterdam quedó marcado por la ocupación alemana de la ciudad, que inició en mayo de 1940. A principios de 1942, los alemanes comenzaron los preparativos para deportar a los judíos de los Países Bajos a los centros de exterminio del este. En ese momento, exigieron que todos los judíos holandeses se concentraran en Amsterdam. También decidieron internar a todos los judíos no holandeses en el campo de tránsito de Westerbork. Desde Westerbork, los funcionarios alemanes deportaban a los judíos a los centros de exterminio de Auschwitz-Birkenau y Sobibor, en la Polonia ocupada por Alemania. El primer transporte de deportación salió de Westerbork el 15 de julio de 1942 con destino a Auschwitz-Birkenau. Estas deportaciones y la intensificación de las medidas antisemitas alarmaron a muchos judíos de los Países Bajos, entre los que se encontraban los Frank.
En la clandestinidad
Ana y su familia decidieron ocultarse en los primeros 15 días de julio de 1942. Posteriormente se les unieron otros cuatro judíos: Hermann, Auguste y Peter van Pels, así como Fritz Pfeffer. Durante dos años, vivieron todos en un departamento secreto en la calle Prinsengracht 263. El departamento se encontraba detrás de las oficinas comerciales donde Otto Frank había trabajado como director de una empresa. En su diario, Ana se refiere al escondite como el "anexo secreto". Johannes Kleiman, Victor Kugler, Johan Voskuijl, Bep Voskuijl, Jan Gies y Miep Gies, quienes eran amigos y colegas de Otto Frank, ayudaron a preparar el escondite y llevaban comida y ropa de contrabando a los Frank, arriesgando sus propias vidas. En el tiempo en que estuvieron ocultos, Ana llevó un diario donde escribió acerca de sus temores, esperanzas y experiencias.
Arresto y deportación
El 4 de agosto de 1944, las SS y la policía alemanas descubrieron el escondite. Durante mucho tiempo se creyó que las autoridades habían actuado al recibir una denuncia de un holandés anónimo, pero en una teoría más reciente se determinó que los alemanes descubrieron el escondite por casualidad, mientras investigaban informes de que en la casa se hacía trabajo ilegal y se cometían fraudes con los cupones de racionamiento.
Ese día, el sargento Karl Silberbauer de las SS (Hauptscharführer) y dos policías holandeses detuvieron a la familia Frank. La Gestapo los envió al campo de tránsito de Westerbork el 8 de agosto. Un mes después, el 3 de septiembre de 1944, las autoridades de las SS y de la policía enviaron por tren a los Frank y a los otros cuatro que se escondían con ellos a Auschwitz-Birkenau, en la Polonia ocupada por los alemanes. Este fue el último transporte de Westerbork a Auschwitz.
Dos días después, el tren llegó a Auschwitz con 1019 judíos a bordo. Ahí separaron a los varones y a las mujeres. Todos los residentes del anexo secreto fueron seleccionados para hacer trabajos forzados.
Al igual que otros judíos seleccionados para trabajar, las mujeres elegidas de este transporte, entre ellas Ana, Edith y Margot, fueron tatuadas con números de prisioneras. No se han conservado registros que indiquen sus números exactos. Aunque el certificado de defunción de Ana Frank documenta sus movimientos entre campos, no indica el número se su tatuaje de identificación.
Ana y su hermana Margot fueron trasladadas al campo de concentración de Bergen-Belsen, en el norte de Alemania, a principios de noviembre de 1944.
El destino de la familia Frank. ¿Cómo murió Ana Frank?
Ana Frank murió en febrero o marzo de 1945 a la edad de 15 años, poco antes de que las tropas británicas liberaran Bergen-Belsen el 15 de abril de ese año. Margot Frank tenía 19 años cuando murió, también en febrero o marzo de 1945. Tanto Margot como Ana murieron de tifo.
Los oficiales de las SS también seleccionaron a los padres de Ana para trabajar. Edith, la madre de Ana, murió en Auschwitz a principios de enero de 1945.
Solo Otto, el padre de Ana, sobrevivió a la guerra. Las fuerzas soviéticas lo liberaron de Auschwitz el 27 de enero de 1945. Posteriormente, a Otto le entregaron los escritos de Ana que había conservado Miep Gies, una de las ciudadanas holandesas que ayudaron a ocultar a la familia Frank. Otto Frank contribuyó de manera fundamental a la publicación del diario de su hija. El diario de Ana Frank es el primero y a veces el único contacto que muchas personas tienen con la historia del Holocausto. Entre los escritos de Ana Frank también hay relatos cortos, cuentos de hadas y ensayos. La casa donde se ocultaron los Frank en Amsterdam sigue atrayendo a gran cantidad de visitantes. La que ahora se conoce como la “casa de Ana Frank” atrajo en 2017 a más de 1,2 millones de visitantes.
El diario de Ana se vuelve mundialmente famoso
Los papeles que se conservan del diario de Ana causan una profunda impresión en Otto. Así lee que Ana quería convertirse en escritora o periodista y que tenía la intención de publicar las historias sobre la vida en la Casa de atrás. Los amigos convencen a Otto para que publique el diario y, el 25 de junio de 1947, Het Achterhuis (conocido en español como El Diario de Ana Frank) es publicado en una edición de tres mil ejemplares.
Y desde entonces no se detiene: el libro se traduce a cerca de 70 idiomas, se escribe una obra de teatro y una película. La gente de todo el mundo se familiariza con la historia de Ana y en 1960 el escondite se convierte en un museo: la Casa de Ana Frank. Otto permanece estrechamente involucrado, tanto con la organización como con el museo Casa de Ana Frank hasta su muerte en 1980: él espera que los lectores del diario tomen conciencia de los peligros de la discriminación, el racismo y el antisemitismo.