
Al menos 1.000 personas murieron y unas 600 resultaron heridas como consecuencia de un potente terremoto que golpeó este miércoles a una aislada zona fronteriza del este de Afganistán.
Hay temor ante la posible aparición de más víctimas fatales. "La gente excava y excava tumbas", dijo a la prensa el responsable de Información y Cultura de la provincia de Paktika, Mohammad Amin Huzaifa.
Un terremoto devastador ha sacudido varios distritos en las provincias de Paktika y Khost en #Afganistán. Cientos de vidas perdidas y heridas, muchos hogares dañados. Las imágenes que nos compartan los compañeros en la región son desgarradoras pic.twitter.com/2z2aF3W0yW
— UNICEF España (@unicef_es) June 22, 2022
En su provincia, la más afectada junto a la de Khost, el balance "llegó a 1.000 muertos y las cifras aumentan", agregó el funcionario.
"Está lloviendo y las casas están destruidas. No hay lugar donde refugiarse ni comida. Hay gente aún atrapada entre los escombros. Necesitamos ayuda de inmediato", sostuvo.
El sismo de magnitud 5,9 se produjo en una zona remota del este, cerca de la frontera con Pakistán, donde la población vive en condiciones muy precarias.
Ocurrió a 10 kilómetros de profundidad, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS), que agregó que un segundo temblor de magnitud 4,5 sacudió casi el mismo lugar.
"Gran parte de la región es montañosa y los desplazamientos son difíciles. Llevará tiempo evacuar a los fallecidos y heridos", explicó el ministro de Desastres Naturales, Mohamad Abas Akhund.