Ecuador tiene más de 200 cadáveres sin identificar en medio de un clima de violencia interminable
El Servicio Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Ecuador ha advertido sobre el aumento de cadáveres sin identificar en sus depósitos debido al incremento de la violencia criminal en el país. Esta situación persiste a pesar de la vigencia del "conflicto armado interno", declarado para enfrentar la escalada de criminalidad.
Ecuador ha estado inmerso en una espiral de violencia durante aproximadamente tres años, con masacres frecuentes en las cárceles entre 2021 y 2023 que se han trasladado también a las calles. La violencia, atribuida a bandas ligadas al narcotráfico, se intensificó a principios de este año, llevando al presidente Daniel Noboa a implementar el Plan Fénix. Este plan se reforzó con la declaración de un "estado de excepción" extendido hasta abril y la situación de "conflicto armado interno" aún vigente, mediante la cual el Gobierno ha catalogado a las bandas criminales como grupos terroristas y actores beligerantes no estatales.
"200 cadáveres putrefactos de personas asesinadas, muchas de ellas sin identificar y otras que no han sido reclamadas por sus familiares, han colapsado la morgue de Guayaquil, motor económico de Ecuador."
— Cecilia Velasco (@FrauVelasco) June 13, 2024
No hay escapatoria de la pesadilla llamada Ecuador. https://t.co/UuEejBp9R8
El aumento de la violencia criminal ha colocado a Ecuador entre los países más violentos de Latinoamérica, con una tasa de homicidios de 47 por cada 100.000 habitantes en 2023.
En un reciente operativo, la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas de Ecuador detuvieron a un hombre conocido como Boris, considerado uno de los "zares de la droga" en el país. Boris, presunto cabecilla del grupo delictivo Los Choneros, fue capturado durante una "gran narcofiesta" en la provincia costera de Guayas, donde también estaban presentes dos policías en servicio activo. Boris tenía antecedentes penales por asesinato en 2015 y por tenencia y porte de armas en 2020.
Durante el allanamiento, las fuerzas del orden se incautaron de cuatro pistolas, siete alimentadoras, 112 municiones, cuatro celulares, 2.400 dólares en efectivo y cinco cheques por un total de 240.000 dólares. Además, encontraron un túnel y un sitio donde presuntamente se guardaba droga, y se incautaron de cuatro vehículos de alta gama, uno de ellos con blindaje tipo V, capaz de soportar calibres de hasta 7,62 milímetros.
Los dos policías en servicio activo presentes en la fiesta, aunque estaban en su día libre, portaban armas en el momento de la captura. Este incidente subraya la infiltración y complicidad dentro de las fuerzas de seguridad, agravando la ya compleja situación de violencia en Ecuador.