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Promesa incumplida

A cinco meses de las maquetas, aún no hay ni una piedra de las nuevas cárceles

La maqueta de las cárceles que presentó Daniel Noboa.
Cinco meses después de presentar las maquetas de las dos nuevas cárceles en Ecuador, el Servicio de Atención Integral a Privados de Libertad (SNAI) lanzó un proceso contractual en junio de 2024 para la construcción de una prisión en Santa Elena. El valor del contrato es de 52,166,248 pesos, lo cual incluye la construcción de la megacárcel y la adecuación de tecnología y equipamientos como rayos X, detectores de metales, detectores de cavidades, e inhibidores de señales. El proyecto debe ejecutarse en 300 días y el SNAI ha declarado el proceso como reservado. Hasta la fecha, el SNAI no ha respondido a solicitudes de información sobre este y otros temas.

El 20 de junio se conocerá la empresa adjudicada para el contrato. Aunque el presidente Daniel Noboa mencionó en diciembre de 2023 que las nuevas cárceles podrían ser construidas por las mismas personas que trabajaron en el Centro de Confinamiento del Terrorismo de Nayib Bukele en El Salvador, esto se confirmará una vez cerrado el proceso contractual. La cárcel en Santa Elena debería estar lista en abril de 2025. Sin embargo, no hay adelantos sobre la cárcel en la provincia de Pastaza, a pesar de la oposición de distintos sectores, como la Cámara de Turismo de Baños, que emitió un comunicado en contra de la construcción de centros carcelarios en zonas aledañas a Baños y sugirió que se construya en una zona inhabitada como la isla Júpiter.

El presidente Noboa anunció en mayo de 2024 que la construcción de la cárcel en Santa Elena, con capacidad para hasta 800 presos y ubicada en la parroquia rural Simón Bolívar, iniciará en «dos o tres semanas». Según los planos, la cárcel tendrá triple seguridad perimetral y pabellones de supermáxima, máxima y alta seguridad, destinada a los presos más peligrosos. Además de tecnología avanzada, se plantea que existan agentes penitenciarios 'sin rostro' para evitar extorsiones o reclutamiento por bandas criminales.

A pesar del avance en el proceso contractual de las cárceles, los agentes penitenciarios han denunciado la falta de implementos de seguridad, incluyendo chalecos antibalas caducados, lo que provocó que una guía resultara herida durante una balacera en Quito, a pesar de llevar un chaleco.

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