Bloqueos en Imbabura y Pichincha

En Imbabura se reportaron cuatro interrupciones relevantes:

• La vía Otavalo–Cotacachi, cerrada en ambos sentidos a la altura del partidero.

• El tramo Ibarra–Imbaya–Urcuquí, bloqueado en el sector de Coñaquí.

• El eje rural Otavalo–Quiroga, interrumpido en el puente sobre el río Blanco.

• La carretera Otavalo–Cajas, cerrada en la zona Eugenio Espejo–San Rafael.

Todos los cierres se produjeron por acción directa de manifestantes.

En Pichincha, la Panamericana Norte —arteria clave entre Quito y la Sierra norte— permaneció cerrada en puntos estratégicos como la Bola de Guachalá, Santa María del Milán, Otón y Otoncito. La vía Quito–Guayllabamba estuvo parcialmente habilitada por protestas en San Miguel del Común.

Afectaciones adicionales por causas naturales

El reporte también incluyó interrupciones no vinculadas al paro. En la Sierra central y sur se registraron deslizamientos, hundimientos y socavones:

• En Cotopaxi, las vías Pujilí–La Maná, Latacunga–Pujilí y Zumbahua–Latacunga tenían paso restringido.

• En Chimborazo, la ruta Riobamba–Cebadas–Macas presentaba socavamiento en el sector de Atillo, habilitada solo para vehículos pequeños y buses.

En la Costa, deslizamientos y reparaciones afectaban tramos de El Oro (Balsas–Río Pindo, Saracay–Balsas, Piñas–Portovelo) y de Loja (Saraguro–Cuenca, Alamor–Arenillas, Yangana–Valladolid).

En la Amazonía también hubo problemas por derrumbes y pérdida de mesa vial:

• En Napo, la ruta San Luis–túneles de Coca Codo Sinclair estaba cerrada en San Marcos, y la vía El Reventador–Y de Baeza interrumpida.

• En Morona Santiago, las vías Limón–Gualaceo y Limón–San Juan Bosco tenían paso parcial.

• En Sucumbíos, la carretera Lago Agrio–El Reventador sufrió socavamiento en varios kilómetros.

El trasfondo: el fin del subsidio

La protesta nacional se desató tras la decisión del presidente Daniel Noboa de eliminar el subsidio al diésel en septiembre de 2025.

La medida, defendida por el Gobierno como necesaria para corregir desequilibrios fiscales, provocó un aumento inmediato del precio del combustible: de 1,80 a 2,80 dólares por galón.

Los bloqueos de septiembre evocan crisis sociales recientes. En octubre de 2019 y junio de 2022, la reducción de subsidios también desencadenó fuertes protestas, con cierres de carreteras, episodios violentos y negociaciones tensas entre organizaciones sociales y el Ejecutivo.