El PSC acusa al presidente Noboa de castigar al pueblo: subsidios quitados, compensaciones insuficientes

El PSC (Partido Social Cristiano) le está tirando fuerte al presidente Daniel Noboa por eliminar el subsidio al diésel sin (según ellos) garantizar compensaciones reales ni sostenibles para los más afectados.
Plantean que, en el país, solo 3 de cada 10 personas tienen empleo adecuado, más de 7,4 millones de personas sufren de pobreza crítica, y los servicios básicos como salud están en mal estado. Esa situación, para el PSC, no puede enfrentarse subiendo costos sin una estrategia clara que proteja a quienes dependen del diésel.
🔴A través de un comunicado, el PSC se pronunció este 14 de septiembre sobre la decisión del presidente Daniel Noboa de eliminar el subsidio al diésel y la implementación de medidas de compensación.https://t.co/SWu1BVO3hY pic.twitter.com/Z1UwHSzfdl
— PrimeraPlanaECU (@PrimeraPlanaECU) September 14, 2025
La crítica específica se centra en que muchas de las medidas compensatorias anunciadas por Noboa no son ni novedosas ni suficientes: algunas son “cumplimiento tardío” de obligaciones ya legales (como refundir el IVA para personas mayores o constructores), otras solo se entregan una vez, mientras que el aumento del precio del diésel será permanente.
El PSC insiste en que eso desequilibra la balanza: para quien vive del campo, del transporte, de la pesca artesanal, esos golpes al bolsillo tienen efectos que no se revierten con “compensaciones cosméticas”.
Entre sus propuestas, el PSC sugiere focalizar los subsidios en quienes realmente los necesitan: transporte público, pequeños agricultores, ganaderos, pescadores artesanales y usuarios domésticos de gas en bombona.
También piden medidas estructurales: que Petroecuador mejore su operación, que aumente la refinación interna de combustibles, que se promueva la producción petrolera, y que se permita la importación libre y comercialización eficiente de combustibles, como lo hace Colombia con Ecopetrol, dicen.
El PSC señala que el camino hacia una salida real tiene que pasar por una administración pública austera, eficiente y solidaria. No basta con declaraciones o ayudas “una-vez”; lo permanente debe imperar.
Enfatizan que solo con confianza, seguridad jurídica, inversión bien orientada, producción, empleo y supresión de distorsiones económicas se podrá generar un crecimiento económico real que permita aliviar la presión fiscal sin aumentar impuestos injustos.